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    El Carnaval de Tenerife

    INTERMEDIO
    Ecos 2/2023
    Wer leidenschaftlichen Karneval erleben will, sollte nach Teneriffa fahren
    © DESIREE MARTIN/AFP via Getty Images
    Von Humberto Gonar

    El carnaval es como el amor, donde cada experiencia es única e irrepetibleunwiederholbar​irrepetible y se cuenta en primera persona; no vale que otros te lo cuenten.​

    Santa Cruz de Tenerife, capital de una de las ocho islas que integrarbilden​integran el archipiélago canario, que se localiza a más de 3200 kilómetros de distancia de Alemania y donde la mayoría del año reina una climatología estivalsommerlich​estival, se disfraza cada mes de febrero de carnaval e invita a propios y extrañosEinheimische und Fremde​propios y extraños a disfrutar de una tradición que se remonta al siglo XVI y que ha ganado la proyecciónStrahlkraft​proyección internacional, como se reconoce desde 1980 con el título de Fiestas de Interés Turístico Internacional.​

    Del carnaval de la capital tinerfeñadie Hauptstadt von Teneriffa (also Santa Cruz)​la capital tinerfeña se ha dicho que es la puerta de entrada de la música salsa porque esta tierra ha sido el trampolín por el que han accederZugang haben​accedido la decenazehn Stück​decenas, incluso cientos, de orquestas y artistas que han dado el salto de Canarias a Europa.​

    Nombrar el Carnaval es como mentar al padre(fig.) das Charakteristische erwähnen​mentar al padre o la madre del millón de habitantes de Tenerife, donde la pasión y el respeto por la fiesta de la máscara se han transmitido de generación en generación. Y es que, en esta isla, esta manifestación va en el ADN de su población. Sirva como ejemplo este dato: más de seis mil personas estar vinculado/a averbunden sein mit​están vinculadas directamente a las la murga(ugs.) Musikkapelle​murgas, la comparsaKarnevalstruppe​comparsas, la rondallaStraßenmusik​rondallas, agrupaciones musicales o coreográficas que integran el centenar de colectivos oficiales que protagonizan los concursos.​

    No ha finalizado un Carnaval y ya se está pensando en la siguiente edición. Don Carnal marca la razón de ser de esas miles de personas que organizan su vida en función de la fiesta que se celebra cada febrero y que viene marcada por la celebración de la la CuaresmaFastenzeit​Cuaresma. Así, es habitual que distintos miembros de una misma familia participen en diferentes colectivos o que se organice la vida laboral en función de las la actuaciónAuftritt; Vorführung; Schauspiel​actuaciones.​

    con el devenir de los añosim Lauf der Jahre​Con el devenir de los años, aquel calendario que se limitaba a concursos de rondallas y murgas a comienzos de los años sesenta se ha incrementado hasta ofertar más de treinta días de actos, que se clasifican en dos formas de vivir el Carnaval: los concursos y los bailes en la calle. Dos son las premisas de obligado cumplimientoder/die erfüllt sein müssen​de obligado cumplimiento para disfrutar del Carnaval como una experiencia única: salir a la calle disfrazado y cumplir la máxima de “déjalo hoy, que estamos de fiesta”. Esto se traduce en que una celebración que garantiza que la diversión y la alegría sean los principales atractivos en este océano de originalidad y fantasía.​

    Carnaval de Isla en Isla

    En las últimas décadas han cobrado protagonismo en Gran Canaria la gala drag queen, que surgió en Maspalomas, al Sur de la Isla, como un concurso de disfraces reciclados hasta convertirse en el equilibrio entre la originalidad, la transgresión y la espectacularidad que despierta los sentidos y la admiración por el arte.

    En el lado más tradicional, en La Palma, se celebran en su capital Los Indianos, una recreación que de la mano de la Negra Tomasa, recuerda a los emigrantes que marcharon a América y regresan a su tierra después de hacer fortuna, donde es característico por la nube de polvo de talco que inunda la calle Real y aledaños cada Lunes de Carnaval.

    Los Carneros, en el municipio de Frontera -en El Hierro-, corren con piel detrás de niños y mayores a manchar de betún negro al público, mientras los Diabletes en Teguise, en Lanzarote, mantienen viva su tradición.

    De nueva incorporación, en Fuerteventura, los Achipencos, una especie de vehículos que se lanzan al agua en un desafío entre el vértigo de la fantasía y la originalidad.

    Son aristas de una misma fiesta. Canarias, tierra de volcanes y Carnaval.

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