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Lea el diálogo y responda:
Preparando una sangría
—Carlitos, me apetece preparar una sangría para esta tarde. ¿Me ayudas?
— ¡Claro que sí! Me encanta la sangría. Es refrescante y perfecta para este calor, pero no sé muy bien cómo se hace.
— No te preocupes, mira, lo primero que necesitamos es una botella de vino tinto. También vamos a usar frutas. Además, azúcar y un poco de soda o jugo de naranja.
— ¿Y qué frutas sueles usar? ¿Ya las tienes?
—Sí, aquí están: manzana, naranja, limón y un poco de melocotón.
—Vale. Te las lavo y las troceo. Déjame un cuchillo… ¿Cómo quieres que las corte?
—En trozos pequeños, pero no muy finos. Así la fruta suelta el sabor, pero no se deshace.
— Entendido. Voy a pelar la manzana y cortarla en cubos. ¿Y cuántas naranjas usamos?
—Con una grande basta. La puedes cortar en rodajas [Scheiben]. Yo voy a exprimir un poco de jugo de naranja también.
— Perfecto. ¿Qué cantidad de azúcar le ponemos?
—Creo que con dos o tres cucharadas [Esslöffel] está bien. La podemos probar y si hace falta, añadimos un poco más después.
— Muy bien. ¿Y cuándo se mezcla todo?
—Ahora mismo. Ponemos las frutas en una jarra grande, añadimos el vino, el jugo de naranja, la soda, el azúcar, y mezclamos.
— Luego se deja reposar [stehen / ziehen lassen], ¿no?
—Sí, por lo menos dos horas. Así los sabores se mezclan bien. Y cuando esté fría, ¡la servimos con hielo!
— Uhmm… ¡Qué buena pinta tiene! ¡Ya estoy loco por probarla!