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Vamos a descubrir más cosas sobre el salar de Uyuni, uno de los lugares más sorprendentes de Latinoamérica y del mundo incluidos en el tema de portada de ECOS de este mes.
El salar de Uyuni
En el departamento de Potosí, en el sureste de Bolivia, se encuentra el salar de Uyuni, el desierto de sal más grande del mundo, una extensa planicie de más de 10 500 km². Considerado como una de las 25 maravillas naturales del planeta por sus géiseres, sus lagunas de colores y sus paisajes surrealistas, se lo conoce también como “desierto de Dalí” por la similitud con los cuadros del pintor, si bien este nunca estuvo allí. En la estación lluviosaRegenzeitestación lluviosa, de noviembre a marzo, la sal se vuelve impermeable,
lo que hace que el agua se acumule en la superficie. Así se crea una especie de espejo infinito en el que el cielo y la tierra se juntan. Se trata del lugar con el efecto espejo más grande del mundo, que hizo que Neil Armstrong, el primer hombre en pisar la Luna, quedara impactado/abeeindrucktimpactado al verlo desde el espacio sin saber lo que era en aquel momento. Al volver a la Tierra, uno de sus primeros deseos fue ir allí. Armstrong fue uno de los primeros turistas en visitarlo.
El salar de Uyuni es el resultado de la evaporaciónVerdunstungevaporación hace miles de años de un lago prehistórico gigante, el Minchín, posteriormente lago Tauca. Una versión más romántica nos trae la leyenda según la cual se formó con las lágrimas del volcán Tunupa mezcladas con su leche materna, al haberle sido robado su hijo neonato.
Se estima que el salar llega a contener más de diez mil millones de toneladas de sal, de las cuales extraersegefördert werdense extraen al año unas 25 000, pero aún más importante, aquí se encuentra la mayor reserva mundial de litio, elemento imprescindible para la fabricación de todo tipo de baterías.