La familia Pérez: Las secuelas

Últimamente Roberto se encuentra muy cansado y con unos kilos de más. Hace una semana fue al médico, pero hasta el momento, las la dolenciaBeschwerden, Leidendolencias de Roberto no han desaparecido.

Roberto: Auuuuuu..., Marta, llevo una semana tomando ese el suplemento de hierroEisenergänzungsuplemento de hierro para la anemia y las pastillas para dormir, pero sigo muy cansado. Yo creo que esto se debe a las la secuelaFolge, Nachwirkungsecuelas que me ha dejado el coronavirus.

Marta: ¿Tú crees? Roberto, una semana es muy poco tiempo para ver los resultados del tratamiento que te ha puesto el doctor. Ya sabes el refrán, “No se ganó Zamora en una hora”. Ten paciencia, hombre.

Roberto: No estoy para refranes, Marta. estar hecho/a unos zorrosfix und fertig seinEstoy hecho unos zorros... Me siento como si no durmiera por las noches y, además, me levanto por las mañanas con dolor de estómago. Y ¿qué me dices del aumento de peso? Llevo más de un mes con la dieta que me puso el el endocrinoEndokrinologeendocrino y no he bajado ni un kilo.

Marta: A ver, Roberto, en el último chequeo que te hicieron en el hospital no salió nada preocupante. Y lo del aumento de peso..., pues tú tampoco eres muy estricto haciendo la dieta. Es verdad que estás un poco fondón/fondona(ugs.) dickfondón, pero todavía estás de buen ver, cariño... No me mires ojiplático/afassungslosojiplático..., que no te he ofendido, ¿o sí?

Roberto: Marta,ya vale de cachondeítoes reicht mit den Witzen ya vale de cachondeíto. En el hospital, el médico me dijo que las secuelas de la covid-19 pueden aparecer de un día para otro, sin avisar. Y yo he investigado en internet y he encontrado informes que dicen que la secuela más común es la fatiga, además de las complicaciones respiratoriasAtembeschwerdencomplicaciones respiratorias, cardiovascularHerz-Kreislaufmecardiovasculares y neurológicas... Vamos, como para echarse a temblar. Auuuuu..., ¡qué sueño!

Marta: Lo que tienes que hacer, Robertito, es irte pronto a la cama a descansar. Yo me quedo un rato más escribiendo unos informes en el ordenador... da en la nariz queich habe das Gefühl, dassMe da en la nariz que dentro de poco volver a las andadaswieder in schlechtevolveremos a las andadas con el confinamiento y el teletrabajo... ¡Uff...! ¡Vaya añito! Buenas noches, cariño.

Roberto lleva ya un par de horas durmiendo. Marta, que sigue trabajando en el salón, oye, de repente, unos ruidos que salen de la cocina...

Marta: Pepínnn..., no hagas tanto ruido, que tu padre está durmiendo. Pepínnnn, ¿quieres dejar de armar esa escandalera...? ¡Me vas a hacer levantarme! Le voy a echar un buen rapapolvo... Pero…, Roberto, ¿qué haces a estas horas comiendo galletas? ¡ROBERTO! Uy, mi madre, pero si es sonámbulo. Roberto..., ¿me escuchas? Eh..., soy yo..., despierta.

Roberto: Ehhhh..., ¿qué pasa? ¿Marta? ¿Qué hago aquí, en la cocina? Marta, tengo la boca seca y pastoso/aklebrig, zähflüssigpastosa, con un sabor muy dulce. Dame agua, por favor. ¿Qué me está pasando?

Marta: Roberto, creo que ya sé la causa por la que estás siempre cansado y subiendo de peso. Eres sonámbulo... y, además, llevas un mes poniéndote como el Quico. Ya decía yo que por las mañanas estaba la cocina desordenada y con restos de comida por el suelo. Pero pensaba que era Pepín, que como siempre come a deshoras…

Roberto: ¿Que yo soy el/la sonámbulo/aSchlafwandler/insonámbulo y que he comido dormido? Ay, Marta, por eso me dolía tanto el estómago. Y, sí..., sin enterarme he comido carne cruda y me he convertido en un caníbal sonámbulo. ¡Qué horror! Mañana mismo voy al neurólogo...

Marta: ¡Qué no cunda el pánico, Roberto! Todavía no me he encontrado trozos de carne esparcidos por la cocina, así que tranquilízate. Y ahora, tú y yo nos vamos a la cama. Pero antes colgaré el cascabel del gato en la manilla de la puerta de la cocina para que el tintineo me avise de si mi glotón sonámbulo vuelve a las andadas.