Las sobadoras de anchoas

¿Conoce las anchoas de Santoña? No son un simple pescado en salazón, sino el auténtico caviar del Cantábrico, elaborado a mano por las sobadoras de anchoas, mujeres que, con dedicación y trabajo artesanal, transforman este producto en un manjar incomparable. Descubra más sobre esta joya gastronómica en el reportaje completo de ECOS-Audio.

Jessica tiene 43 años, pero empezó con 16 a trabajar en el negocio de la anchoa.

Jessica: –Mi abuela, toda la generación. Al final lo mamamos en casawir haben es daheim mit der Muttermilch aufgenommenlo mamamos en casa, ¿sabes? En casa, cuando eres niña, estás viendo ahí cómo la elaboran y como que vas aprendiendo.Yo he llorado haciendo anchoa, he sabido llorar, porque lo veía como imposible, hasta que luego ya lo aprendes bien, de una persona que te enseñe bien, es la diferencia. Entonces a mí se me hacía como un mundoes kam mir riesengroß vorse me hacía como un mundo, pero una vez lo aprendí, es que ahora hasta me gusta, ¿sabes?

Ella es una de las cinco mujeres que se encargan de limpiar de espinas la anchoa y de introducir diese begehrte Delikatesseeste preciado manjareste preciado manjar, filete a filete, en las latas de Conservas La Machina, una pequeña la conserveraKonservenfabrikconservera de Santoña, en el norte de España.

el último toquehier: das letzte DetaiEl último toque: un pequeño papel con su nombre en grandes letras azules dentro del el envaseBehältnisenvase para que el consumidor pueda saber quién ha sido la encargada de sobar las anchoas.

Ellas son solo algunas de las numerosas mujeres que siguen trabajando actualmente en el medio centenar de fábricas de conservas del pueblo costero. Mujeres que durante años fueron las grandes olvidadas de la industria pesquera, pero que con su esfuerzo sostenerhier: am Laufen haltensostuvieron la economía del pueblo durante más de un siglo.