Música en las calles, bailes y originales el disfrazMaske; Karnevalskostümdisfraces. Arranca el Carnaval de Cádiz, una de las fiestas con más historia de la geografía española y que más transmite la alegría de vivir. Del 8 de febrero y hasta el 18 de este mismo mes (2018) podremos disfrutar de este colorido Carnaval, que ha sido declarado de interés turístico internacional.
El Carnaval de Cádiz tiene seis siglos de historia pero nadie lo diría. Cada añoresurgirwieder aufleben resurge lleno de energía y de nuevas propuestas. la cabalgataUmzugCabalgatas, el tablaoPodium, Bühnetablaos y diferentes actos gastronómicos están ya preparados para el 8 de febrero, día oficial del inicio del Carnaval (2018).
Si hay algo por lo que es conocido el Carnaval de Cádiz es por sus cuartetos, la chirigota, la comparsaverschiedene Arten v. Karnevalstruppenchirigotas, comparsas y coros, que con sus satíricas letras nos harán reír y harán un mordazbissigmordaz repaso a la actualidad política y económica del momento. ¡Y no solo de España! ¡También se atreven con la política internacional Estos grupos participan en un el concursoWettbewerbconcurso de agrupaciones de Carnaval. La gran final es el 9 de febrero en el Gran Teatro Falla.
Qué hacer
A partir de aquí, la fiesta salta a las calles gaditano/avon/aus Cádizgaditanas. El 10 de febrero no falteverpassen Sie nichtno falte a la lectura del el pregónArt Festredepregón del carnaval en la Plaza de San Antonio. Este año está protagonizado por las Niñas de Cádiz un grupo que reivindicarsich bekennen zu, offensiv vertretenreivindica con fuerza el papel de la mujer en el carnaval. La música en directo es uno de los principales atractivos de esta fiesta que este año cuenta con la presencia de India Martínez, No me pises que llevo chanclas, Coque Maya y Adele & Nau, entre otros. Todos estos conciertos son gratuitos y han sido organizados por el Ayuntamiento de Cádiz.
El 11 de febrero, el el carrusel de corosverschiedene Umzügecarrusel de coros toma las calles del centro desde las dos de la tarde; los niños también pueden disfrutar de la la cabalgata magnaverschiedene Umzügecabalgata magna, y ya por la noche, loslos fuegos artificialesFeuerwerk fuegos artificiales pondrán fin a un día de carnaval de lo más completo. Del 12 al 14 de febrero es fácil escuchar a los coros y agrupaciones en cualquier tablao o incluso por las calles del centro.
El miércoles de Carnaval, que este año es también San Valentín, es uno de los mejores días para escuchar a las la agrupación de ilegalesimprovisierte Fastnachtscliqueagrupaciones de ilegales (callejeras) cantar por toda la ciudad.
El el domingo de piñataletzter Karnevalssonntagdomingo de piñata (el 18 de febrero) concluye, en parte, el Carnaval, con la llamada quema de la bruja Piti en la playa de la Caleta, mientras que en el Castillo de San Sebastián, los fuegos artificiales ponen el el broche finalkrönender Abschlussbroche final a las fiestas de don Carnal.
Pero además…
Decimos que el Carnaval concluye en parte y decimos bien, porque en Cádiz la fiesta se extiende un poco más, hasta el 25 de febrero, cuando se celebra el llamado carnaval chiquito o de los el jartible(Cádiz, ugs.) Nervensägejartibles para todos aquellos que no han tenido suficiente con diez días de fiesta. Se trata de una extensión del Carnaval en la que se puede disfrutar de la música de las agrupaciones callejeras en un ambiente más tranquilo. El público, en su mayoría, son los propios el/la vecino/a(hier) Einwohner/in, Ortsansässige/rvecinos de la ciudad o de los pueblos cercanos.
Un poco de historia
El Carnaval de Cádiz nació en la segunda mitad del siglo XV con la llegada de comerciantes genovés/esavon/aus Genuagenoveses. La ciudad tenía además una especial la vinculaciónVerbindungvinculación con los puertos del norte de Italia y también con Venecia. A esto se suma la presencia de esclavos africanos que aportaron sus ritmos y músicas, de lo que surgió una fiesta popular y un tanto anárquica.
En el siglo XVI, la fiesta se consolidó. Aunque no fue fácil mantener esta fiesta. La Iglesia nunca vio con buenos ojos los excesos del Carnaval y no fueron pocos los intentos por acabar con ella. Durante los cuarenta años de la dictadura franquista, los carnavales fueron prohibidos por su carácter poco religioso pero esto no suponer(hier) bedeutensupuso la desaparición de la fiesta.
Durante estos años, la fiesta se trasladó a bares y tascas, llamados “baches”, donde se cantaba y la gente se disfrazaba a escondidas.
Con la llegada de la democracia, el Carnaval de Cádiz resurgió con todo su esplendor.
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