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    Roncal: El valle de la memoria

    AVANZADO
    Ecos 3/2023
    Isaba, in der Pyrenäenregion von Navarra
    © Shutterstock / Rex Shutterstock GmbH
    Von Álex Ayala Ugarte

    En la venta(hier) Gasthof​Venta de Juan Pito, un caserón con alrededor de doscientos años próximo a la frontera entre España y Francia, no permiten reservar mesa a la clientela. Siempre ha sido así en este antiguo refugio del valle navarro del Roncal donde se sirven pimientos rellenos, alubias, la chistorra(gebratene) Hartwurst​chistorra, membrillo, cuajada y otros productos tradicionales. En este puerto de montaña donde las vistas alimentan casi tanto como la comida, se atiende escrupulosamente por orden de llegada, en un comedor que en otra época fue corral de ovejas. Uno de los platillos más exitosos entre los el comensalEssensgast; Tischgast​comensales desde hace décadas son las migas, pedazos de pan tostado que se preparan con grasa de tocino, jamón y el seboFett​sebo sobre un el braseroKohlenbecken; (hier) Feuerstelle​brasero. Julián Gabás, nuestro anfitrión, nos cuenta que es un plato para pastores que se ha convertido en un plato para turistas y también para aficionados al senderismo que a veces siguen los mismos caminos que usaban las “la golondrinaSchwalbe​golondrinas”.​

    Las golondrinas eran mujeres jóvenes de los siete pueblos del valle —Isaba, Roncal, Uztárroz, Urzainqui, Garde, Vidángoz y Burgui— que se trasladaban hasta Mauleón y otras localidades francesas a fabricar alpargatas. Las llamaban con ese sobrenombre porque se marchaban en octubre, como las aves migratorias, y volvían en primavera. A veces, sufrían congelaciones durante el trayecto. Trabajaban jornadas maratonianas, de entre doce y dieciséis horas al día, cosiendo suelas y la morrera(Schuhe) Spitze, Kappe​morreras. Y solían retornar a sus casas con tejidos, la bisuteríaModeschmuck​bisutería, chocolates, relojes y la pasamaneríaPosamentierarbeit(en)​pasamanería. Hoy, es posible repetir su ruta gracias a los guías turísticos y a los vecinos —que conocen los el parajeGegend​parajes que atravesaron estas golondrinas desde mediados del siglo XIX hasta los años cincuenta—, y son parte de la memoria viva porque su sacrificio todavía es recordado y reconocido.​

    Si quieren saber más sobre este valle navarro, lean el reportaje completo en ECOS 3/23.

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