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    30 años con ustedes

    INTERMEDIO
    Ecos 11/2021
    Fallera en Valencia
    © Joaquin Corbalan pastor / Alamy Stock Photo
    Von Redacción de ECOS

    En marzo de 1991 vio la luz la primera edición de ECOS. Desde entonces, han pasado muchas cosas y ECOS ha ido evolucionando al ritmo que marcaban los tiempos: distintos diseños, distintos formatos y nuevos productos, pero siempre fieltreufieles a nuestro objetivo: acercarles nuestras culturas –que son muchas– y nuestra lengua sin ahorrar en el empeño(hier) Streben; Eiferempeño y esfuerzos. Para la redacción de ECOS son 30 años haciendo lo que más nos gusta. Así que hay muchas razones para celebrar este aniversario, que aprovechamos para contarles cómo festejan los españoles. España es fiesta, y así se la conoce en el mundo: Fiesta (1926) es el título internacional de la primera novela de Ernest Hemingway, donde narra sus vivencias en España durante un viaje en 1925, en el que asistió a los Sanfermines.

    ¡Por muchos años más con ustedes!

    Cada uno de los redactores ha escrito sobre su fiesta favorita y cómo la ha vivido. Le dejamos a continuación con las Fallas de Valencia. Encontrará todas las fiestas en nuestra revista ECOS 11/21.

    Las Fallas de Valencia: saludo de la primavera

    por Juan Ramón García-Ober

    No hay peor lugar para dormir en el mundo que Valencia en Fallas. Lo sé por experiencia propia, y me acuerdo de que llo que más cuesta...was am Schwierigsten isto que más costaba de esta fiesta era disfrutar de la llamada despertà, cuando las bandas de música iban por el barrio a tempranas, demasiado tempranas horas de la mañana tocando pasodobles, tirando el petardoKnallfroschpetardos, sacando así de las camas a todo el mundo que tener la desfachatez(ugs.) die Dreistigkeit besitzenhabía tenido la desfachatez de acostarse.

    Valencia entregarse asich hingebense entrega al ruido, es el saludo más explosivo de la primavera, con el castillo de fuegos artificialesFeuerwerkcastillos de fuegos artificiales, la ofrenda de floresBlumengabeofrenda de flores, mucha alegría, una fiesta que se ha convertido en el rasgo(hier) Merkmalrasgo distintivo de lo valenciano y mediterráneo. Las Fallas se celebran entre el 15 y el 19 de marzo (este año estaba previsto celebrarlas de manera reducida en septiembre).

    Fallas de Valencia

    Lo más impactante y lo que realmente no se hace en ningún lugar del mundo de esta forma son las enormes figuras de el cartón piedraPappmachécartón piedra, de varios metros de altura, que ser presa de las llamasein Raub der Flammen werdenson presa de las llamas al cabo de cuatro días, las llamadas fallas. Cada falla tiene su tema, y todas representan de manera satírica temas de la actualidad. la plantá(val.) Aufstellen der FallasLa plantà tiene lugar siempre la noche del 15 de marzo, y en la noche del 19 de marzo, día de San José, se queman; es la llamada cremà. El origen de la fiesta parece ser que los el carpinteroTischler, Schreinercarpinteros antiguamente quemaban delante de sus talleres los los trastosGerümpeltrastos que no necesitaban. Se cree que a alguien se le ocurrió formar un muñeco de los restos. Así nació el primer ninot de los miles que pueblan hoy en día las Fallas. Me gusta esa idea de deshacerse de lo que no se precisa, quemar de manera simbólica todo lo malo y confiar en una primavera mejor.

    La fiesta realmente se celebra en toda la ciudad, cada barrio monta su falla. En total hay alrededor de 400 en las categorías grande e infantil.

    Lo que me encantaba de las Fallas hace algo más de 30 años, por supuesto, es que el colegio estaba cerrado. Nos íbamos por el centro de la ciudad a ver las fallas más impactantes de la llamada “sección especial”, y aún hoy me sé de memoria los nombres de algunas plazas donde las levantan: Na Jordana, Pilar, Convento Jerusalén...

    La plaza del Ayuntamiento es, en Fallas, incluso ya desde el 1 de marzo, el lugar menos silencioso del mundo. Todos los días se celebran a las dos de la tarde las mascletás, sinfonías de masclets (petardos en valenciano). Se notan hasta en la barriga, pero es una maravillosa música, la explosión orquestada durante 15 minutos. Al final de cada mascletà, cuando de tanto humo no se ve nada y duelen un poquito los oídos (no se equivoca si se lleva los tapones para los oídosOhrstöpseltapones para los oídos), viene lo mejor, lo que expresa de una manera solemnefeierlich, erhabensolemne y sentido/atief empfunden, gefühltsentida la fiesta: los aplausos de la gente.

    Semana Grande en San Sebastián: arrastre de piedras

    por Klaus Walter

    Es durante las fiestas de la Semana Grande. Domingo por la tarde. La plaza Zuloaga en la Parte Vieja donostiarravon/aus San Sebastián (bask. Donostia)donostiarra, flanqueada de un lado por el Museo San Telmo, de otro por el monte Urgull, está llena de gente que está esperando el inicio de idi probak, la la prueba(hier) Wettbewerbprueba de arrastre de bueyes.

    Es la primera vez que veo una competición de deporte rural vasco y el arrastre de piedras es una de muchas modalidades que se originaronentstandense originaron a base de trabajo duro del campo. Mis acompañantes no son tan primerizosNeulingeprimerizos como yo.
    Competirán dos yuntas de bueyesOchsengespanneyuntas de bueyes, cada una con dos animales y dos arreadoresAntreiber, Tempomacherarreadores, pero no al mismo tiempo, sino una después de la otra. Cada “equipo” tiene media hora para arrastrar las más veces posibles un bloque de piedra impresionante de varias toneladas de peso por la plaza, de unos 25 metros. Después seguirá la yunta “rival”, y luego al final se compara para saber el ganador.

    Un árbitro marca el inicio con el silbato, el tiempo corre, los bueyes empiezan su trabajo, los espectadores gritan (en euskeraBaskischeuskera y en castellano) y animan a los cuatro patas, los yunterosGespannführeryunteros arrean y gritan también (solo en euskera), y los bueyes llevan una buena marcha y asombrosa velocidad. Tiran el bloque de un extremo de la plaza al otro, luego dan la vuelta y lo tiran de regreso. Un hombre en la cancha(hier) (Sport-)Platzcancha se da la vuelta ante las gradas(hier) Zuschauerrängegradas e invita al público a apostarwettenapostar.

    Según pasa el tiempo los animales se van cansando; después de haber ya recorrido el trechoStrecketrecho unas cuantas veces les va costando más a los bueyes. Resoplansie schnaubenResoplan, gotean saliva y en la plaza empieza a oler a sudor animal. Nosotros ya hemos perdido la cuenta de las veces que los bueyes y su carga iban y venían por la plaza. Por fin, para alivo dezur Erleichterung vonpara alivio de los animales, ya se cumple la media hora y termina su intervención. 

    Limpian la plaza – y entra la próxima yunta, los rivales de los primeros – y todo empieza de nuevo. Esta segunda yunta arranca con más energía y ganas que la primera, lo cual anima al público, pero parece que los arreadores no tienen tanta experiencia como los del equipo anterior, de forma que a sus bueyes se les acaban las fuerzas antes y no consiguen llevar la piedrota(ugs.) Steinklotzpiedrota tantas veces como lo hizo el primer grupo.

    Los que apostaron van a cobrar sus ganancias. Nosotros nos vamos a uno de los numerosos bares de la Parte Vieja a comentar la experiencia y tomarnos un pintxo. No me acuerdo de qué era. Pero seguro que no fue de rabo de buey.

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