La familia Pérez: El sablazo

La familia Pérez está pasando sus vacaciones en Alicante. Pero Marta y Roberto han hecho una escapada de fin de semana a Ibiza para disfrutarlo en pareja.

 

Marta: Qué ganas tenía yo de que pasáramos un finde solos tú y yo…Y que hayamos podido venir a Ibiza, es lo más de lo más… ¡Estoy soñando!

Roberto: Pues no es un sueño, Martita, es la realidad. Estamos en la isla blanca, y nos lo vamos a pasar en grande.

Marta: Ay, sí, ya nos lo merecíamos… y dos días pueden dar mucho de sí.

Roberto: No lo dudes, así que: a disfrutar de esta escapada. ¿Qué te apetece hacer: hotel, playa, chiringuito, o ir de compras?

Marta: Un poco de todo... Primero, nos vamos de compras; después, a la playa a relajarnos, y de paso, comemos en algún chiringuito ibicenco/avon/aus Ibizaibicenco de moda. Volvemos al hotel para descansar…, nos ponemos guapos y salimos a conocer la la marcha(hier, ugs.) Nachtlebenmarchita ibicenca; ¿qué me dices?

Roberto: ¡Me parece un el planazo(ugs.) Superplanplanazo! Pues venga, nos vamos ya a descubrir la ciudad y sus tesoros. Pero, Martita, no te emociones con los el chollo(ugs.) Schnäppchenchollos, que no tenemos sitio en la maleta.

 

Roberto y Marta, tras hacer las compras, se han ido a la playa a darse un chapuzón(ugs.) ins Wasser springendarse un chapuzón. Después, Roberto ha reservado una mesa en el chiringuito más chic de la isla.

Marta: ¡Qué agua tan rica!, pero, ¡madre mía!, qué cantidad de gente que hay en esta playa… no hay ni sitio para la toalla… ¿Y si nos vamos a tomar algo?

Roberto: ¿Qué te parece si nos cambiamos en el hotel y nos vamos al chiringuito más guapo de la isla? Ya he reservado una mesa.

 

En el chiringuito.

Marta: ¡Qué pasada, Roberto! Está en un acantilado, con unas vistas impresionantes…Y todo decorado en blanco. Y la gente parece de anuncio. Uff, ¡¡qué subidón!(ugs.) Freude, Kickqué subidón!

Roberto: Claro, gente guapa como nosotros. Mira, ésta es nuestra mesa. Por favor, tome asiento, bella dama.

Marta: Ay, gracias… ¡qué caballeroso! Roberto, tenemos que hacer estas escapadas más a menudo. Aunque eso signifique tener que romper la hucha del cerditoSparschweinla hucha del cerdito…

 

Marta y Roberto han comido el menú del día y han pedido la cuenta.

Roberto: Pues, el pescado estaba rico, pero nada del otro mundo… Eso sí, todo muy bien presentado y emplatar(ugs.) auf einem Teller anrichtenemplatado.

Marta: Bueno, y ahora llega la hora de la verdad. Aquí está la cuenta. A ver... ¿Cómo... ? Roberto, yo creo que se han confundido con la mesa de al lado, ellos son cuatro.

Roberto: Trae, que yo pago… ¿Cómo? ¿180 el pavo(hier ugs., Geld) Eier, Steine, Mäusepavos? ¿90 euros por menú? Dios, ¡¡qué clavada!(ugs.) was für ein Wucher!qué clavada! Aquí te cobran hasta por las vistas al mar…

Marta: Yo me voy a quejar al el encargado(hier) Geschäftsführerencargado. ¡Esto es un sablazo en toda regla!

Roberto: Este es el menú más caro que he comido y comeré en mi vida: 90 euros por un pescado, una ensalada, un tinto de verano, un postre y un café… Marta, por favor, no montar un numerito(ugs.) e-e Szene machenmontes un numerito. Pago con la tarjeta y nos vamos. Tenía que haber preguntado antes por el precio. Seguro que no somos los primeros pringaos del verano.

Marta: Sí, mejor tomarlo a broma, y esta noche a dieta: unas aceitunas y unas cervezas… qué más da(ugs.) was soll´s!qué más da; la noche es joven… y el cuerpo aguanta aun sin cenar.

Roberto: Venga, vámonos, que si nos quedamos un poco más nos hacen pagar hasta por respirar la brisa del mar… ¡¡menudo palo!(ugs.) wahnsinnig teuer!Menudo palo! hasta nuncaauf NimmerwiedersehenHasta nunca, ¡chiringuito estafa!

 

Otros diálogos de la familia Pérez:

El viaje en tren

Los encargos de la abuela